Luego de practicar este ejercicio alejada de la gente y la rutina me he dado cuenta de cambios en mi, cambios que me asombran ya que muchos son volver a mis orígenes y me he sorprendido pensando las mismas cosas que hace 5 años. También debo confesar que extraño a muchos seres queridos que por distintas razones se han perdido. También he tenido el tiempo de estar sola y atesorar a quienes sí están y quiero, a mis amigas y amigos del alma, para quienes espero ser un apoyo y compañía.
Me terminó saliendo como mensaje de fin de año... pero es la pura verdad. Ahora a meditar y a encontrar mi centro para que en el año no se me pierda.
Abrazos bien apretados!
y calurosos!